martes, 29 de septiembre de 2015

Carpe Diem

¿Vamos a festejar? ¡Dale! Acompañame a sentir la gloriosa aventura de sentir. ¿Qué se le puede pedir a la vida sino eso? Nos da la mágica locura total de vivir y revivir, volar, sentir sin deberle nada a cambio.
Quizás el lector se pregunte sobre esos momentos en que no parece estar tan bueno vivir, y es verdad. A veces no es muy divertido vivir porque ninguno de los caminos que recorremos se hacen sin obstáculos. La vida también tiene los suyos porque es un camino que arranca cuando nacemos y tiene una meta que hay que buscarla y encontrarla, porque aunque nos dedicásemos al simple disfrute la vida en si tiene una meta porque el humano viene a la tierra a algo. Siempre hay que hacer algo. Por eso ahora construyamos la felicidad.
La rutina, el stress, los problemas inesperados, todo eso hace que perdamos los momentos que podemos tener para nosotros. Está comprobado que sonreír más y tener más momentos de felicidad nos da una mejor calidad de vida. Además, ¿cuántas veces escuchaste que somos energía? Miles. Es verdad que lo somos, por eso transmitamos buena energía, que el resto de la gente sienta que se puede vivir con toda la rutina y los problemas pero que también podemos ser felices sin ser irresponsables, o parecerlo.
¿Cómo se hace eso? Date gustos. Disfrutá de los buenos momentos que quieras vivir y que vivas. No te amargues con los problemas. Son solo problemas que están ahí y en algún momento van a desaparecer. De hecho, si disfrutamos un poco más de los momentos, si somos más felices, todo eso bueno que se da, va a venir multiplicado. Sí, viene en salud, alegría y más tiempo libre porque hay menos problemas.
Dale que va, que la vida no es eterna, hay que hacer cosas y están esperando lo mejor de vos.
Ahora sí. Vamos a festejar.