sábado, 11 de septiembre de 2010

Si lo dice la universidad...

¿Nunca se pusieron a pensar cuántas cosas se dicen mediante estudios?Todos los días sale un estudio nuevo que dice cosas que ni siquiera pasa cerca de nosotros. Muy pocas veces podemos quedar reflejados en esas investigaciones.
Con el tema se puede armar un debate que es capaz que dar muchos frutos. No puede ser que desde Europa y desde el norte nos bombardeen con cosas que son absolutamente inciertas y que siempre terminan reflejando su sociedad. Lo peor del caso es que la mayoría de los periodistas se cuelga de estas cosas para hacer todo un informe que va a terminar reflejando que en el mundo hay individuos y que a pesar de que formen una sociedad, son independientes. Cada uno hace y piensa de una forma distinta. Nadie es igual al de al lado. El periodista debe trabajar con lo que pasa en la realidad y con lo que pasa en el mundo que lo rodea, con lo verdadero y no con esas cosas que se dicen y nadie sabe si es verdad o no.
Por ejemplo, todos los día se le descubren nuevas propiedades a los vegetales "Ademas de ser bueno para la sangre, ahora el ajo te cura el acné" MENTIRA. Son cosas que se dicen al azar porque las universidades deben mantener ese milenario prestigio que ya no tiene porque es públicamente sabido que esos rumores son falacias. Va todo con el curso de la ciencia que ni siquiera ella sabe adonde va. Antes a los bebés había que acostarlos boca arriba y ahora hay que acostarlos boca abajo. Encima los médicos captan estas informaciones y las aplican a sus pacientes sis saber cuán cierto es lo que se dice; y es tenebroso saber que un galeno con estas características llegó a ser ministro de salud de la Provincia de Buenos Aires. Para los que no lo conocen, es un médico que estuvo y esta trabajando en la columna de salud en los noticieros de canal 9 mostrando los avances de la ciencia, y ante cada comienzo de exposición antepone la frase: "Según la Universidad de...".
Así no se puede seguir en la medicina. La gente necesita seriedad ante semejante cosas, necesita seguridad en su salud la población mundial. Si ni siquiera los científicos, que supuestamente, son super sabios con un montón de estudios son capaces de decirnos la verdad, es patético seguir viviendo así, es que tampoco me podría llegar a quejar ante un político.
Lo único que se les pide a los periodistas que informan sobre estas investigaciones, y a los científicos que gastan miles de millones de dólares en hacer estas cosas es que antes de decirlas chequeen los datos y fundaméntenlos con razonamientos precisos. Ah!Y hagan las investigaciones con un resultado que nosotros podamos chequear y que el periodista no quede como el boludo que esta sentado con su notebook esperando a que le caiga una gacetilla.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Tomando el colegio

Veo un par de fotos, notas en los noticieros, y pienso...imagino qué es lo que pasó en nuestro país, nuestra ciudad, aquella que una vez en la vida brilló por el futuro prometedor que tenía. Miles de políticos se llenaron la boca hablando de la importancia de la educación en un país y muy pocos hicieron algo por ella.
Para aprobar el ingreso al Nacional de Buenos Aires, uno de los requisitos es saber analizar Juvenilia de Miguel Cané, un libro fundador de las bases de la educación en el país. En él se cuenta lo que pasa en el colegio mientras el autor estudiaba en él y suena tan distinto leer que en parte de esos años, fue provocada una revuelta que fue rápidamente extinguida por las autoridades, y hoy ver diariamente por televisión que alumnos de diferentes colegios porteños toman los colegios que se caen en pequeñas cantidades.
Uno puede estar a favor o en contra de lo que los chicos hacen pero estamos todos de acuerdo que de una forma u otra esos futuros profesionales quieren que la dignidad vuelva de una vez por todas a las aulas. No puede ser comprendido que muchas veces haga más calor en los patios que en las aulas. Se llega a un extremo en que los profesores tienen que estudiar con abrigos porque ni siquiera las ventanas tienen vidrios. Lo peor es que todavía se siguen construyendo escuelas, algo a lo que todos nos preguntamos"¿Para qué?". Lo mejor sería que todo el dinero que se hace para esos colegios que no se terminan más, se utilice en la mejora de los edificios que ya están.
Muchas cosas pasarán durante los años que quedan por delante, pero lo cierto es que debemos aprender a escuchar desde el primer momento a todos aquellos que dentro de un aula se instruyen para poblar y guiar al país cuando ya no estemos.