viernes, 17 de noviembre de 2017

Plegaria a un niño dormido

"Muchacho pequeños pies
no corras más,
quédate hasta el alba"

"Sabrás que aún cuento los días, y estés donde estés, estás en mi vida", comienza diciendo una canción, y comienza diciendo esto que escribo, que no es más que unas líneas de despedida a un primo, a un amigo, a mi viejo.
"Voy a dormir, nodriza mía" dijo Alfonsina antes de irse, y así has hecho tu también. Fuiste a descansar tu cuerpo que grande, y a veces torpe, recorrió mil caminos, los que la vida te dio. Tuviste una vida noble brindando amor, por lo que no podemos decir que no cumpliste tu objetivo.
Me gustaba volver los viernes de la escuela y verte ahí alegre mirando desde la terraza, tenerte en casa llevándote puesto todo con tu cola. Tendré conmigo por siempre esos recuerdos porque llegaste cuando yo era un piscuí de unos 10 años recién cumplidos, y hoy con 26 me toca despedirte.
Años después llegó Yago y tuviste una gran sorpresa porque lo estabas descubriendo y los espacios empezabas a compartirlos. Bueno, no tanto, porque la comida siempre fue tuya. Un perro de un gran apetito, pero de un amor y una lealtad incondicional.
El tridente se completó con Dreiko. ¡Mamá! ¡¡Qué relación tuvieron!! Habrán sido uno o dos meses de peleas porque el pequeño y nuevo no se quedaba atrás cuando tus dientes se mostraban. Pero aun así se terminaron queriendo mucho. Aprendieron a compartir los espacios y fueron hermanos. Espero que hoy el reencuentro haya sido sin peleas porque hay alguien que no sabe que el tridente se volvió a romper, pero que si supiera largos serían los lamentos al cielo.
Mi viejo, que difícil es no extrañarte porque fuiste el primero, el multimimado. Sí, perdoná si no te dejamos ir sin lágrimas, pero el humano es tonto y es egoísta. Sólo Dios sabe porqué los años pasan tan rápido y sus vidas son tan cortas.
Hay una frase, un pensamiento que es así como "no me llores porque ya no estoy, recordá nuestras alegrías y todo el amor, todo lo que vivimos juntos. Te agradezco por dejarme vivir a tu lado y no cierres tu corazón porque afuera hay alguien como yo que te necesita como yo alguna vez te necesité". Alguna vez eso podrá funcionar, pero tu amor un sello en el alma. Te mentiría, amigo mío, si no dijera que contigo no me sucede nada, porque te acabas de llevar una parte de mi corazón y de todos los que estuvimos a tu lado.
GRACIAS!! Gracias por dejarme estar a tu lado, por dejarme jugar con vos, por enseñarnos tantas cosas, y por ser ese primer muchachón de Ariadna, ese que todos recordamos porque fue el primero en nuestra infancia y que nos conecta con la vida lejos de lo que hace mal.
Eras un gruñón mal llevado de primera, pero te voy a amar siempre porque olvidar a alguien que nos hizo ser felices es traicionar.
Con Yago te vamos a extrañar siempre. Cuidalo.
Hasta siempre, Dino. Hasta siempre.

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